domingo, 25 de diciembre de 2011

Extravagancias de los filósofos antiguos


Heráclito de Éfeso, poco antes de su muerte por el 480 A.C., vivía en las montañas como un eremita, no quería ver a nadie, la humanidad de producía una profunda antipatía. Sostenía que el género humano era bestia irremisiblemente hipócrita, obtusa y cruel, al cual no valía la pena enseñarle nada.
 Sus meditaciones están reunidas en un libro titulado "Sobre la Naturaleza", que cuando estuvo terminado depositó (Heráclito) en el templo de Artemis, la diosa de la caza, para la desaparición de la posteridad, que debió devanarse los sesos para comprender algo.
 Según Russell el desprecio por los hombres era tal que escribió de un modo que nadie podía comprender, de ahí el mote del "Oscuro de Éfeso" que ostentaba Heráclito.
Pero en realidad peor todavía, el libro se empezó a perder de a partes o tal vez fuese así, un libro que nació "ruinoso".

En la montaña Heráclito se alimentaba con hierbas recolectadas al azar en sus caminatas, Heráclito decía que nada podía interponerse entre las plantas y él, "cortarlas no implica el menor comercio entre los hombres".
Con aquél régimen terminó por perder la salud, se le hincharon las piernas y las manos, se le hincharon también los tejidos los cuales estaban repletos de agua por lo que sufría hidropesía (retención de líquidos).
Había que encontrar un remedio antes de que el alma perdiera la sequedad que la constituía, Heráclito bajó de la montaña y pidió ayuda a los eruditos, que según se conjetura vivían al pie de la montaña.
Heráclito les preguntó a los sabios que debía hacer, si el alma era la emanación de un fuego perenne, mantener la presencia de esa agua en el cuerpo era perjudicial, los sabios lo escucharon y le aconsejaron reposo.
Heráclito volvió a abandonar la ciudad y acompañado por sus sirvientes intentaba transpirar al calor del día... transpiraba pero no se curaba. Finalmente se detuvo cerca de un establo y dio la orden de que le cubrieran el cuerpo con estiércol y lo dejaran al sol, nadie había ordenado algo semejante.
Heráclito creyó que cubierto de bosta y al sol, la humedad del cuerpo pasaría violentamente hacia la capa de desperdicios. Pues entonces lo untaron, hasta que no se vieron más que los ojos de Heráclito.
Se murió finalmente asfixiado...


Aristóteles como bien sabemos quiso organizar antes de morir, la totalidad del saber, para eso debía trabajar sin interrupciones. Comenzó por comer mientras leía, después enseñaba en las caminatas de un sitio a otro, una especie de proceso peripatético, pero
en este caso hijo de la falta de tiempo, no a la creencia de que el recorrido es más propicio al aprendizaje como hizo uno de sus discípulos.
Tenía siempre sobre su mesa varios rollos abiertos al mismo tiempo, fichas de papiros siempre preparadas, dos escribas a su disposición para dictarle, y se impuso pasar de un estudio a otro varias veces durante la jornada para evitar el tedio. Pero eso no alcanzaba para catalogar el saber general, para reflexionar y escribir era necesario reducir las horas del sueño, entonces inventó un aparato para robarles horas al sueño. Se trataba de un instrumento de estímulo y tortura, era un mecanismo de despertador con el que se infringía así mismo tensiones. Aristóteles creía que al sueño se le podía ganar, o al menos se le podía ganar una o dos reflexiones más.
A la noche un esclavo sin siquiera hablarle desde luego, llegaba hasta la mesa de trabajo de Aristóteles y colocaba sobre su mano izquierda una bola de bronce, en el suelo justo donde caía la misma había una especie de gong, una lámina metálica, cuando Aristóteles la bola caía haciendo un gran estruendo.
Cierta vez la bola cayó sobre el metal, pero el pensador no pudo despertarse porque había muerto.
No pudo robarle a la muerte unas últimas líneas


Platón viajó a Egipto, y allí abrieron los sacerdotes para él ciertos papiros sagrados, además llego a Cirenaica, Negara, Siracusa. Platón esperaba encontrarse con los pensamientos de Pitágoras, sabía que aquel maestro había detentado conocimientos esenciales sobre el orden del universo, sobre la arquitectura interna y sobre la detección del alma.
Pero las enseñanzas permanecían en el más estricto secreto, ya se sabe el cuidado que tenía Pitágoras con los secretos, por ejemplo los Pitagóricos habían descubierto la esfera de doce pentágonos, que como ustedes saben es el dodecaedro.
La comunidad Pitagórica había sido destruida ya, los alumnos dispersos, callaban. Platón olló hablar de un cierto Finolao, un médico que había vivido en Crotona, la ciudad donde Pitágoras había estado bastante tiempo, y que supuestamente había consignado lo esencial de las enseñanzas de Pitágoras, en tres obras, nadie parecía haberlos leído, ni visto. Algunos decían que esos libros no podían existir.
El griego y tirano Dionisio gobernaba Siracusa, y Platón se hizo amigo, y en la corte se encontró con alguien que sabía donde se encontraban los pariente de Finolao. Al llegar hasta allí ya no se encontraba éste pero si sus recuerdos y sus escritos que fueron mostrados a Platón.
Platón notó que esta gente no sabía de qué se trataban esos rollos, ni el saber que tenían. Intentó comprarlos por doscientos talentos, que era muchísimo dinero, pero los pariente de Finolao le pidieron setecientos, pero Platón ofreció seiscientos jugando con la ignorancia de esa gente y se los llevó. Los familiares quedaron un poco asustados porque Platón les dijo que todos aquellos que se enteraban de los secretos Pitagóricos se morían.
Platón se retiró de allí creyendo que por pocas monedas, se llevaba la explicación de los secretos del universo, cuando llegó a la casa de Dionisio de Siracusa revisó los rollos.... decían solo giladas.

Extraído de La Venganza será Terrible.

sábado, 10 de diciembre de 2011

La Isla de la muerte


La Propiska era una especie de pasaporte interno que se introdujo en 1922 en la Unión Soviética. El documento era obligatorio para todos los ciudadanos, y mediante éste, el gobierno obtenía una información completa y exhaustiva de todos los habitantes.

Propiska o pasaporte de la ex URSS
Se supone que este pasaporte servía para saber exactamente cuántas personas habitaban en cada pueblo o ciudad, en barrios obreros, a quienes se asignaba viviendas, y para desalojar de los centros urbanos a delincuentes y antisociales. Pero la cara oculta del régimen también lo utilizaba para deshacerse de los kulaks.

¿Quiénes eran los kulaks? Pues se trataba de cualquier ciudadano que poseía tierras para producir. Muchos eran pequeños agricultores y campesinos soviéticos que conservaron pequeñas parcelas y contrataban trabajadores. A ellos se los condenaba, deportaba y se los consideraba “enemigos del pueblo”, ya que a las autoridades les recordaban a los antiguos terratenientes y hacendados rusos, y los veían como un peligro de la dictadura del proletariado.

"Kulaks" o agricultores soviéticos
Cuando detectaban algún kulak, le confiscaban su predio por más pequeño que sea, y le privaban a éste y a su familia del bendito pasaporte, de esta forma, no tenían acceso a la salud pública, y tampoco podían movilizarse, ya que era un requisito indispensable para transitar dentro de la ciudad o para salir de la misma. Todos quienes carecían de pasaporte eran considerados “elementos de clase inferior”, y eran los primeros candidatos para ir a colonizar grandes y heladas extensiones, a base de trabajos forzados.

Y así empezaron las purgas, las mismas que se acentuaron en 1932, ya que el deseo original de Stalin era llevar mano de obra y hacer productivas las tierras de Siberia y Kazajstán. Obviamente esto no era ningún premio, era el peor de los castigos.
En esta campaña de limpieza y “reasentamiento”, fueron detenidas más de 50.000 personas indocumentadas, especialmente de Moscú y Leningrado (actual San Petersburgo). Generalmente eran mendigos, delincuentes de poca monta, gitanos, pero en su gran mayoría eran personas que habían sido despojadas de sus tierras y que tuvieron que emigrar a la ciudad.

El problema se agravó cuando las autoridades sintieron premura por colonizar Siberia y Kazajstán, y por medio de la GPU (policía secreta soviética), se apresaron a miles de ciudadanos con el pretexto de los controles de pasaporte. Estas redadas se llevaron a cabo de forma tan abrupta, que la mayoría de detenidos eran personas que sí tenían su pasaporte, pero fueron capturadas por encontrarse en la calle, en la estación, o por estar haciendo “nada” literalmente. Fueron apresados ciudadanos comunes, transeúntes, profesores universitarios, profesores, pintores, tanto hombres como mujeres, para ser reubicados en las estepas siberianas. En el libro del historiador Ígor N. Kuznetsov se exponen casos concretos como este:

“Golenko Nikífor iba con su hijo por tren, el cual hizo escala en Moscú y durante la parada fue detenido en la estación sin motivo alguno. Sí tenía pasaporte.”

Estos ciudadanos fueron trasladados hasta la ciudad de Tomsk, donde los mezclaron con el grupo de “bandidos y delincuentes” desterrados. Los subieron en barcazas sin agua ni comida, apenas con la ropa que llevaban puesta, y se los llevaron hacia el norte, a través del Río Ob. El primer desembarco fue en la Isla de Nazino, el 18 de mayo de 1933, en donde dejaron a más de seis mil personas.

Embarcando hacia Nazino
Alrededor de 30 personas murieron en las embarcaciones debido a las condiciones infrahumanas del traslado, y por lo menos la tercera parte estaba en tan malas condiciones, que tenían que ayudarse unos a otros para desembarcar. Nazino era una isla agreste, sin vegetación y totalmente abandonada, donde no había absolutamente nada, ni cabañas, ni campamentos, ni oficinas administrativas. Se suponía que era una parada provisional, pero la estancia se prolongó durante casi un mes.


Nazino en la actualidad
La mayoría de gente no tenía la vestimenta apropiada para esa región de Siberia, ya que habían sido capturados y llevados a la fuerza tal como estaban vestidos, la mayoría en ropa ligera. Sólo en la primera noche, murieron 295 personas.
Hace poco se hizo pública una carta desclasificada después de 70 años, en la cual un subalterno le informa a Stalin acerca del arribo a la isla:

“Entre el 20 y 30 de abril de 1933, desde Moscú y Leningrado fueron enviados para la solución de trabajo dos grupos de individuos de subclase (se refierían así a los indocumentados), en total 6.144 personas. Este contingente llegó a Tomsk, se los puso en barcazas y fueron trasladados a la isla de Nazino. En la isla no había ninguna herramienta, ni edificios, ni semillas, no había ni una migaja de comida. El 19 de mayo empezó nevar debido a la rosa de los vientos, y las heladas se apoderaron del lugar. Fue cuando la gente comenzó a morir. Muchos de ellos murieron alrededor de las hogueras mientras dormían, agotados por el frío y la humedad. El equipo de sepultureros enterró durante el primer día 295 cadáveres.”

Ubicación de la isla
Apenas al tercer día de haber llegado a la isla llegaron “provisiones”, pero éstas consistieron en 20 toneladas de harina… solamente harina. La entrega de raciones se transformó en un caos, ya que los grupos más fuertes (criminales, delincuentes) se hicieron cargo del reparto, y entregaban las porciones según sus conveniencias. Luego se formó una gran estampida de toda esa gente que moría de hambre y hubo personas que fueron pisoteadas hasta morir. El reparto de harina se había vuelto tan caótico, que los guardias tuvieron que intervenir disparando a la gente a quemarropa.

Los afortunados que lograron conseguir un poco de harina, lo hicieron en sus sombreros, sacos, abrigos, etc. El problema era que en esa remota isla a duras penas habían logrado encender fogatas, y obviamente no había hornos, así que en su desesperación corrieron a mezclarla con el agua del río y se la comieron así nada más. Las consecuencias no tardarían en llegar, ya que enseguida se propagó un brote general de disentería y fiebre tifoidea, lo que acabó de diezmar a los deportados. Los pocos que aún se mantenían con fuerza trataron de escapar cruzando el río, trataban de nadar sujetándose a viejos troncos, pero en seguida eran acribillados por los guardias, y los que no fueron alcanzados por las balas, murieron arrastrados por el río.

Y ahí fue cuando empezó lo peor, la gente tuvo que recurrir al canibalismo como medida de supervivencia. Uno de los pocos sobrevivientes de la isla, que en aquel entonces tenía 13 años recuerda:

“La gente moría por todas partes, se mataban entre sí. Entre los prisioneros recuerdo a una bonita joven deportada que estaba siendo cortejada por uno de los guardias. Aprovecharon un momento en que él se había ido y la atraparon, la ataron a un árbol, y aún estando viva empezaron a cortarle trozos de carne de su cuerpo. Se la comieron totalmente, estaban desesperadamente hambrientos. Cuando uno caminaba a lo largo de la isla, podría encontrarse con trozos de carne humana envuelta en telas y harapos, tiras de carne humana fileteadas secándose al sol, colgadas de los árboles. Todo el terreno estaba lleno de cadáveres.”

Yuri Iván Petrovich, hijo de una de las víctimasde la tragedia de 1930
Esta es apenas una de las pocas historias que han logrado salir a la luz, y en cierta forma ha ayudado a reescribir la historia, ya que se tenía la creencia de que a Nazino sólo llevaron a mendigos y malvivientes. Sin embargo la tragedia de esta isla resulta apenas insignificante, comparándola con las muertes del "Holocauso ucraniano" de aquel mismo año. Es un secreto a voces que hubo muchos otros Nazinos, pero no se sabe si alguna vez saldrán a la luz.

Cruz conmemorativa colocada en junio de 1993 en la isla
 Es un lugar que sigue igual después de casi 80 años. Como ustedes comprenderán, no existen registros fotográficos, por lo que algunas de las imágenes de este artículo pertenecen al video.

Fuente: http://www.sentadofrentealmundo.com

martes, 6 de diciembre de 2011

Libros mágicos y extraños


 Usando un criterio amplio, se puede afirmar que un libro que enseña operaciones mágicas, es un libro mágico. En obras más exigentes pediremos que su lectura o manipulación opere prodigios, en este último sentido la biblioteca resultante es más bien escasa.

Nicolás Flamel que era un alquimista del siglo XIV da cuenta de un libro que al parecer había sido editado en el infierno, para el honrado buscador de extravagancias los textos herméticos  resultan menos ilustrativos que tediosos.
Nicolás Flamel

Obvias alegorías, recurrentes instituciones, intimidaciones verbales, etc. Éste que cita Flamel era dorado y viejo, las hojas no eran de papel ni de papiro sino de fina corteza de árbol joven. Estaba encuadernado en cobre y la tapa estaba cubierta de unos caracteres indescifrables. Se componía de tres fascículos de siete hojas cada uno, la séptima hoja aparecía siempre en blanco en clara alegoría al descanso divino luego de la creación. Los textos adornados con bellísimas ilustraciones estaban escritos el latín con una rebuscada caligrafía.

En la portada se leía en grandes letras: “El judío Abraham príncipe levita sacerdote y astrónomo saluda y bendice al pueblo judío que la ira de Dios dispersó por toda la Galia” el resto de la página proseguía lleno de horribles maldiciones para quien osara leer el libro.
Las maldiciones son énfasis destinados a aumentar la fe del lector, mas que a espantarlo.
Según Flamel, a partir de la tercer hoja se explicaba en sencillas palabras como transformar los metales en oro. Al parecer esta revelación tenía como objeto ayudar al pueblo cautivo a pagar sus impuestos durante veintiún años el alquimista realizó miles de experimentos, lo ayudaba en ellos una joven señora llamada Perenelle.

Flamel y Perenelle

El 25 de Abril de 1382 a las cinco de la tarde, Nicolás Flamel transformó una cantidad de mercurio en casi la misma cantidad de oro, la explicación que dejó de aquel hecho es perfectamente inútil y figura en otro libro que escribió él mismo llamado “Libro de las figuras Jeroglíficas”.
Finalmente el hecho prodigioso que operó el viejo libro infernal, la maldición se cumplió, y Flamel murió misteriosamente mientras buscaba el arcano que prolonga la vida o sea el elixir de la eterna juventud.

Algunos aseguran sin embargo que Flamel no murió, el conde de San Germain, decía que en el siglo XVIII era cosa común verlo caminar por París… del libro fatal no volvieron a tenerse noticias.

Otro libro…

“La Sibila de Cumas” se presento en Roma durante el reinado de Tarquino el soberbio, uno de los siete reyes de Roma, traía nueve colecciones de oráculos milagrosos. Su propósito era  vender estos libros al rey, pero Tarquino encontró excesivo el precio y no los quiso.

Sibila de Cumas

La Sibila insistió y a cada negativa de Tarquino quemaba tres colecciones, al fin el rey se decidió a comprar las tres últimas y las depositó en el templo de Júpiter capitolino. La Sibila iba aumentando el precio y finalmente tarquino pago por esas tres últimas lo que le habría costado toda la colección…

Tarquino de Roma

Durante la república, es decir después de los reyes, y hasta  la época de Augusto, el primer emperador, estos libros fueron tenidos por milagrosos y se los consultaba en caso de graves dificultades o desgracias. El resultado de estas consultas era que las calamidades desaparecían como por encanto, salvo cuando se interpretaban erróneamente las respuestas, cosa que en realidad sucedía con la mayor frecuencia…

Me atrevo a opinar que el prestigio de estos rollos nace del hecho de haber sobrevivido al fuego, es inevitable cierta devoción por los textos salvados de una catástrofe, de modo especial cuando los perdidos son mayoría.

Todos sabemos que las nueve décimas partes de los libros de la antigüedad clásica están perdidos, y estas circunstancias nos hacen venerar los libros a los que han llegado hasta nosotros, aunque nos aseguren que no son los más meritorios.

Hay incluso la posibilidad de una literatura nacida en ruinas, es decir, nada se ha perdido, todo fue  escrito así, con párrafos faltantes y mintiendo el extravío de palabras que nunca fueron escritas…

El legendario “Libro del olvido”
Como ustedes sabrán avanzar en este libro es  ir limpiando la muerte de recuerdos, y la última página ya nos deja limpios de ayeres. La leyenda asegura que este libro tiene un texto cualquiera. A lo mejor es uno de los millones de ejemplares que hay de “La dama de las Camelias”, pero ese ejemplar y solo ese es en verdad el libro del olvido, y el lector no lo sabe, y mientras van conociendo las aventuras de la protagonista, se interna en el brumoso país de la desmemoria.

Sin embargo no se sabe de nadie que haya completado su lectura, desde luego quienes lo  hicieron lo olvidaron y esta misma  circunstancia impide la  localización del libro, cuya apariencia, estado y ubicación también han sido olvidados.

Algunos dicen que hay más de un “Libro del olvido”, y que son muchos los ejemplares mágicos que anulan los recuerdos, hay también quienes leen para olvidar una pena, entonces recorren bibliotecas enteras con la esperanza de encontrarlo.
La "Dama de las Camlias" fue escrita por Alejandro Dumas hijo

Finalmente están los que se preguntan si todos los libros no serán el “Libro del olvido”, si no es cierto que toda memoria no está destinada  borrarse, que toda pena desparecerá del peor modo, que somos un relámpago en la noche eterna.

Extracto leído por Alejandro Dolina en “La Venganza será terrible”

domingo, 4 de diciembre de 2011

Sacrificios humanos en la historia

Los sacrificios humanos fueron practicados en muchas culturas antiguas. Se mataba a las víctimas ritualmente de una forma que pretendía apaciguar a los dioses. Los sacrificios humanos fueron practicados en las religiones celtas de la edad de bronce y en los rituales relacionados con la adoración de los dioses en Escandinavia. Para los habitantes de la antigua Cartago, enemiga sempiterna de Roma, el sacrificio de infantes recién nacidos era también una manera de aplacar a sus dioses. La Biblia contiene también un relato sobre el sacrificio de su hijo Isaac que Dios le pide a Abraham. También, obras artísticas, como La consagración de la primavera del compositor Ígor Stravinski, hacen referencia a los antiguos sacrificios de doncellas en la actual Rusia.

La Biblia contiene un relato acerca de un sacrificio humano no consumado,cuando Yahvé ordena a Abraham ofrecerle sacrificio a su hijo Isaac en un monte ceremonial (Génesis 22:1-19). Abraham se dirigió con Isaac hasta el monte sin decirle que él sería el sacrificado y luego de que éste juntara la leña para el holocausto lo ató, lo puso sobre el altar y se dispuso a degollarlo con un cuchillo. En ese instante fue detenido por Dios quien le dice que no mate a su hijo porque «ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único».

Otro ejemplo de sacrificio humano en el Antiguo Testamento es el de Jefté. Jefté promete a Yahvé sacrificar en su honor a el primero que salga a recibirle a su regreso si le ayuda a vencer a los Amonitas (Jueces 11:31). Al regresar victorioso es su propia hija la que sale a recibirle y Jefté cumple su promesa con Yahvé.(Jueces 11:39) Sin embargo algunas corrientes religiosas cristianas afirman que el sacrificio solo era simbólico y realmente significaba que ella sólo sería apartada para servir en un tabernáculo (Éxodo 38:8) y no privarla de la vida tal como lo hacían los cananeos a sus dioses (Levítico 18:21). El relato de Jueces 11:36-40 da la base para comprender que la hija de Jefté no habría sido sacrificada, si no que efectivamente fue llevada para el servicio dentro del templo de Jehová.

En el islam, de acuerdo con el relato que hace el Corán, Ismael era el heredero de Abraham y fue a él a quien estuvo a punto de sacrificar. La enseñanza del sacrificio de primogénito es una imagen que habla acerca de entregar lo más preciado por amor y obediencia a Dios.

La práctica mencionada varias veces en La Biblia de cumplir la orden de Yahvé de matar a todos los habitantes de una ciudad, o variantes de la misma, como matar a todos los seres humanos pero no los animales, o solo los humanos, o solo los adultos, ha sido considerada por algunos estudiosos [cita requerida] como un acto de complacer al voluntad de Yahvé, y por lo tanto una forma de sacrificios humanos. Al Rey Saúl se le quitó su reino por no cumplir esos procedimientos ordenados por Yahvé. No obstante algunas ocasiones conservaban a las mujeres vírgenes como botín de guerra o para poder tomarlas en matrimonio. Con el paso de los antiguos habitantes del reino sureño de las dos tribus se volverían al culto de dioses fenicios llegando algunos, tal como fue el caso del rey Manasés al sacrificar a sus hijos mediante fuego a Baal (2 Crónicas 33:1-20)

Existe evidencia de que el sacrificio humano fue practicado por diferentes culturas del Antiguo Medio Oriente y Norte de África. Durante algunas épocas del Antiguo Egipto, se sacrificaron sirvientes y oficiales para que fueran sepultados junto con el faraón recién fallecido, de modo que pudieran servirle en el más allá. Por otro lado, la Biblia, además de diversas fuentes grecorromanas se refieren a los sacrificios de infantes realizados por ciertos pueblos, como tribus de cananeos, fenicios y algunos israelitas. Estos sacrificios habrían sido realizados mediante fuego, quemando a las víctimas para obtener el favor y la protección de los dioses. El mismo tipo de sacrificio ha sido adjudicado a los cartagineses, quienes eran descenientes de los fenicios. El Corán también menciona que el sacrificio humano habría sido practicado por algunos pueblos semitas preislámicos de la Antigüedad.

En los palacios reales de Abomey, en Benín, Africa Occidental (sitio reconocido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad), se puede visitar un templo con la tumba de 42 esposas del rey Guezo que, en 1858, al morir accedieron a ser sacrificadas para ser enterradas vivas con el monarca, luego de haber bebido un líquido que facilitara sus muertes.

Los griegos, romanos, celtas, cretenses, vikingos y otros pueblos bárbaros europeos, realizaron sacrificios humanos. Es célebre el caso de Agamenón, personaje de Esquilo, que, al partir para la guerra, para obtener vientos propicios de los dioses, decide sacrificar a su hija, Ifigenia, de belleza excepcional. Como en el relato bíblico del sacrificio de Isaac, Ifigenia es salvada en el último momento. Roma prohibió los sacrificios humanos en el año 97 a. C. e intentó imponer la prohibición en toda Europa con éxito diverso. Sin embargo las prácticas romanas de sangrientas muertes circenses, constituyen un derivación de los sacrificios humanos que pasaron de manera diversa. También en el Imperio romano la extendida práctica de matar a los hijos (filicidio) se relacionaba con la patria potestas que autorizaba a los pater familias a «vender, matar, ofrecer a los dioses, subordinar a cualquier ocupación y devorar a los hijos»

El sacrificio humano en las diversas teocracias del mundo Mesoamericano está documentado tanto por los códices como la iconografía precolombina en general, especialmente la azteca y las inscripciones mayas. Además, existen los relatos de los conquistadores españoles, los misioneros y los hallazgos recientes en arqueología. Algunos autores como Pablo Moctezuma Barragán quisieran atribuir la evidencia a la mala fe de los conquistadores o ver en los códices representaciones simbólicas. Pero esta posición es considerada sin fundamento alguno por la mayoría de los historiadores y arqueólogos, como puede comprobarse en el número de septiembre de 2003 de la revista Arqueología mexicana, publicada como respuesta a la controversia sobre los sacrificios (Arqueología mexicana es la revista oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México). Los hallazgos arqueológicos dan cuenta de la historicidad de los sacrificios. Ni siquiera los eruditos que más defienden la causa del indigenismo, como Miguel León-Portilla, niegan la historicidad del sacrificio humano en Mesoamérica, como se comprueba en el mencionado número de Arqueología mexicana, pero critican el abordaje "amarillista" de muchas publicaciones.

En Japón, el tipo de sacrificio humano más común fue la práctica de enterrar vivo a la víctima debajo de diques, puentes, y castillos, como una oración a los dioses.

Texto extraido parcialmente de Wikipedia

Antes que nada aclaro...

Si usted esta leyendo este blog, le queiro contar que no pretendo ser un re posteador de todo lo que ande en la vuelta, sino que simplemente colocaré lo que a mi me llame mas la atención, claro que me nutriré mas que nada de la web, pero seguramente de muchos mas lados también, trataré de entretenerme y entretenerlo, de una forma dinámica, y si puede ser esto retribuido de ida y vuelta, mejor.
Muchas gracias por leer, y hasta pronto!!
Carlos.